¿Cuáles son los beneficios de acudir a un proceso de mediación familiar?

La mediación familiar es un método alternativo de resolución de aquellos conflictos que pueden surgir en el ámbito familiar. Este método puede acabar con un acuerdo de mediación, que es un acto voluntario en el que las partes ponen fin a un conflicto de manera extrajudicial, a través de obligaciones recíprocas, y que quedará plasmado en un acto final de mediación debidamente firmado por todas las partes.

Este acto de mediación podrá ser total, si se resuelven todos los puntos del conflicto, o parcial si se llega a acuerdo en solo algunos puntos.

Este acuerdo será redactado por la persona mediadora y en él se recogerán todos los puntos sobre los cuales se ha llegado a un acuerdo. Posteriormente, las partes podrán someter este acto a la aprobación judicial dentro del procedimiento de separación o divorcio, representados por un abogado o abogada de familia, quien transformará este acuerdo en un Convenio Regulador.

¿Cuáles son los BENEFICIOS de acudir a un proceso de mediación familiar?

  1. Es un proceso que permite participar a ambos cónyuges favoreciendo su comunicación. Esto permite que cada parte pueda exponer sus pretensiones, determinar sus acuerdos mínimos y escuchar los de la otra parte, así como intercambiar posiciones. Fomenta el diálogo y ayuda a alcanzar soluciones consensuadas.
  2. Es un proceso imparcial y confidencial. El mediador es una tercera persona neutral que no se posicionará a favor de ninguno de los dos cónyuges.
  3. Tiene un menor coste económico y emocional. Si el proceso de mediación acaba con acuerdo permitirá a las partes preservar las relaciones familiares y evitar tener que pasar por el juzgado.
  4. Agiliza el procedimiento y la solución. La mediación permite agilizar el proceso puesto que habrá un máximo de sesiones programadas y permitirá poder llegar a un acuerdo en semanas.

Desde Legal&Familia recomendamos acudir a un proceso de mediación familiar siempre que haya voluntad de las dos partes de querer llegar a un acuerdo respecto a aquellas desavenencias que puedan surgir como consecuencia de la separación o divorcio. Así mismo, recomendamos también transformar este acuerdo de mediación a Convenio Regulador a través del posterior procedimiento de separación o divorcio para que el mismo quede incluido dentro de la sentencia judicial y pueda ser ejecutado en un futuro si hubiera incumplimiento del mismo.

 

Mariona Arpí, abogada de familia.

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